TENGO GANAS (Capítulo 1)

 

Hoy me he decidido a escribir. He buscado 7 email, de las personas con las que me apetece hacer el amor y nunca lo hice. Las historias son diferentes y no escogidas a vuela pluma, te las contaré, pero no pertenecen a éste capítulo.

 

Estoy deseando que el email venga de vuelta, en algún caso será el silencio, en otras…

 

Buenas noches…

 

Tengo ganas de tocarte, de saciarme de ti, de empapelarte con mis dedos, con mi lengua, con mis  labios,de hacer un papel remozado en tu piel, de saborear el extremo de mis papilas gustativas en el parque de tu cuerpo.

 

Tengo ganas de quitarte la ropa, de dejar de envidiar el aire que respira tu ser, de cambiarte el calor del verano, por la intimidad que despide tu sexo.

 

Tengo ganas de desplazar el sentido contrario de tus bragas cuando se deslizan y visten tus piernas. De hacer de tus tobillos el único piso de alquiler, para la ropa que intimida tu ser, de dejarte sin alas para volar como nunca lo has hecho.

 

Tengo ganas de  hacer de tu sujetador, la alfombra de tu habitación y besar, anudando tu lengua y la mía, el perfil de metal que desabrocho. Tengo ganas de destrozar el hielo que juega con tu cuerpo vestido.

 

Quiero morir en una sombra, donde nunca lo he hecho, la tuya. No quiero dejar de dibujar tus pezones, una noche, otra oscuridad, una luna, otra cuna y contigo dentro.

 

Tengo ganas de ti, de tu amor, de tus desvelos, de tus sentidos cubriéndome por completo,  tengo ganas, aunque sea un segundo, de devorarte en silencio, a solas con el atardecer y con tanta saliva que moje el infinito que cubre tu sexo.

 

Tengo ganas de besar tus pechos, de quemarlos con mi pasión a sangre y hielo. Tengo ganas de resbalar en tu precipicio, desde tu cuello hasta el fondo de tus pies. Tengo ganas de llegar hasta el aire, invitarlo a pelea y ganarle contigo.

 

Tengo ganas de ofrecerle una caricia a las huellas que tu tanga deja en la configuración compleja, entre tus formas y tu sexo. Tengo ganas de abrazar el amor, cuando me deslizo en la morfología idónea que son mis labios bailando  un tango con tu cuerpo.

 

Tengo ganas de amanecer contigo, de morirme y resucitar, de comerme la humedad de tu líbido, de sentir cada río que fluye con sentido, desde las neuronas de tu mente, hasta el sitio que acabas de conocer y acaba en tus dedos.

 

Tengo ganas de ti, te lo puedo decir menos claro y en verso, pero te quiero tanto y quiero tanto sentir contigo, que no puedo morir sin haberlo hecho.

 

Karlos@ 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

  

 

 

 

 

 

 

TENGO GANAS (Capítulo 2)  La respuesta de ELO

  

Ganas, deseo, avidez, apetito, codicia, ambición, sed, desazón…defínelo como te dé la gana, cuando te llenen las ganas de tenerme, porque son idénticas a las mías.

 

No te imaginas, las veces que he estado contigo, desde aquel día, cuantas veces te hecho el amor, apasionadamente, con locura sobrenatural, encogida en otros brazos, mientras mis orgasmos se deshacían en tu cuerpo. Encendida, aún con los ojos cerrados, allanada por tu mente y colocada en el precipicio de tu sexo, me inundabas de ti. Hasta costarme infinitamente no pronunciar tu nombre, al lado de otro personaje, que no pertenecía a nuestro cuento.

 

Te podía contar mil historias, mil enajenaciones vividas con tu piel, mil delirios diurnos y con la luna, sobre todo con la llena, la misma que pronunciaba el cielo, cuando nos conocimos. Te he desnudado lentamente, tus bóxer, sobre tus muslos, tus pezones desnudos… he sentido ese pellizco de histerismo sobre mi sexo mojado, anudando mi mente a tu cuerpo, a tu ser, a tu cabeza, a tus neuronas, a nuestra luna.

 

Me he quejado de mis dedos, cuando borraron nuestro único enlace, tú número de móvil,  pero te recuerdo al milímetro. Tu llegada a la perfumería del aeropuerto, tu sonrisa, tu fórmula de escoger el olor de tu piel: “… me compro uno que ya conozco y otro que nunca haya tenido”..., aquel café al cerrar la persiana de mi trabajo  a la una de la madrugada, porque tu vuelo se había retrasado,  ¿coincidencia o destino?

 

Nuestra excéntrica amistad, que crecía por segundos. Tu proposición sincera y deshonesta, de volar contigo a Barcelona. Tu rostro arrebatado cuando te dijeron que no había billetes. Tu paranoia de desembarcar tu equipaje. Mi enajenación al asentirte, quedarme todo el fin de semana a tu lado, en el primer hotel que descubriéramos. Tus ojos tras el cristal, mientras hablaba… tú sabías con quien y cuál sería mi decisión más tarde.

 

Cada segundo de aquella noche, ha martilleado mi cerebro mil y una vez, hace casi cuatro años, y aún no te he conseguido apartar de mi cabeza.

 

Mis dedos han recorrido mi cuerpo, una y otra vez, queriéndose ser los tuyos, mi piel se ha erizado al sentir como tocabas mi pelo aquella noche.

 

Aun siento en mis labios, como tu boca bailó ese tango minúsculo sobre mi boca. Nunca me he sentido más turbada que cuando despertaba de nuestros orgasmos, infinitos, esos que viajan, cada noche, donde nunca fuimos.

 

Tengo ganas de verte, de tocarte, que me veas con ese tanga malva, tu color preferido,   que me compré para ti, aún sabiendo que tal vez, no te volvería a ver. He olido tu perfume, un millón de veces, me lo compré para mí. El representante de la marca, decía que me había vuelta adicta a ese olor, nunca le conté que mi adicción era otra y se llama como tú. Adrian, mi pareja dice que le gusta para él, pero no huele igual en su piel, cuando me lo roba de mi mesilla. 

 

Ya no trabajo en el aeropuerto, estoy en una perfumería que he montado con otra amiga en el centro.  Sé que fuiste a buscarme una tarde, cuando ya no estaba, me mandó un  whatsapp una dependienta, Laura, "...   diciendo que le habías preguntado por esa chica morena, de pelo azabache, corto, tipo Cleopatra.

 

Esa chica que quiere que entres dentro de ella, me importa un bledo, si dura una noche, unas horas, unos días, pero solo deseo, saciarme de ti, romperme en pedazos en un frenesí, que mente y cuerpo coincidan sobre el mismo deseo, ese deseo que se llama como tú. 

Xxx Elo

 

TENGO GANAS (Capítulo 3) Cuestiones a propósito de Elo

 

Me preguntas: “Y para qué?”

 

Sé que lo sabes, que lo escribirías mejor que yo, que me dibujarías cualquier situación en la misma calle, pero no por ello, te dejaré de sorprender, te quedarás boquiabierto, esperando nuestro próximo segundo.

 

Para qué, para ser testigo de mi vida, para creer en los sueños y morir con ellos. Tengo ganas del ronroneo de tus labios, a veces quiero que me comas hasta el último fragmento de su humedad, en otras, no quiero que llegues a mi boca, tan solo quiero un mordisco en la franja de mi cuello, donde dejes el cociente de la ecuación perfecta que me permita ser un segmento más del día,  sin ningún motivo y a cualquier hora ansiarte o saturarme de ti.

 

Sé lo que quiero, tal vez te surjan dudas..., pero te quiero, quiero tu aventura, tus ganas, tu deseo, quiero que te mueras por mí, y morirme por ti, enseñarte a todo o a nada, lo que te apetezca, y una vez saciados, con el apetito intacto, volvamos a encontrarnos.

 

Quiero que juguemos, que nos abandonemos a los que nos dé la gana cuando tengamos ganas, solo eso, que  nuestro deseo se imponga a la rutina zafia de pensar, sin explicaciones y sin necesidad de motivos.

 

Busquemos un día y una hora precisa, tengamos el contacto exacto de un mensaje, nuestras ganas, y entonces, y solo entonces, comencemos a andar.

 

Quiero el silencio, que proceda de un atardecer impetuoso y sin hora, ese que se marque sin necesidad de hierro tatuado, no quiero para siempre sino momentos marcados.

 

Prefiero generar las hormonas precisas que te deseen tanto que sin verte y sin tocarte solo sea capaz de sacarle una astilla a la madera de tu cuerpo , por conquistar.

 

Te propongo un plan donde no sepamos nada, donde no propongamos encontrarnos, donde el amanecer se despierte solo y la libido humedezca hasta el último rincón de nuestros cuerpos, solos y en silencio, como llegamos al mundo, vaguemos en el infinito más lejano a la rutina y calmemos nuestra sed, con el minúsculo roce de sentirnos vivos.

 

¿Maneras? ¿el día?, el que te deje escrito justo en el borde izquierdo de la madera de ese banco que está frente al parque que pasas cada mañana, un día no sé cuando, encontrarás un número, ese día nos veremos, mientras…shhhhhhhhhhhhhh.

 

Cállate y desnúdame lentamente, sedúceme y perviérteme que no hay más lugar que a tu lado, para sentir el orgasmo que enhebre cada vena de mi cuerpo.

 

Xxx Elo

 

   

TENGO GANAS ( Capítulo 4) Los planes de Elo

 

Ya lo has visto, ¿verdad? 

Te vi ayer, cuando dejaba a mi hija en el cole, fue súper gracioso, divisarte en la distancia, lo hago cada mañana desde que te mandé el email. 

 

Estabas muy guapo, con tu chaqueta negra, tu camiseta negra, tus pantalones negros. Seguro que ahora, pensarás que llevaba yo. No te dejaré pensar. 

 

Un tanga negro que ahora posa en la lavadora, esperando turno, mi sujetador de encaje y un vestido negro de pico y falda corta, hubiéramos hecho un compendio de lujo. 

 

Si te soy sincera, estuve a punto de cruzar el fielato, pero hoy me siento mas húmeda que ayer, hoy le he puesto tu nombre, a mi marido, espero que no se haya dado cuenta. 

 

Me he desnudado yo. He dejado mi ropa, sobre el suelo, lo he tendido, lo he volcado sobre la calma y te he hecho el amor. 

 

Hacía tiempo que no sentía tanto y eso solo, porque eras tú, a quien me follaba, a quien tenía dentro de mi mente, la tuya,  tus latidos, tu imaginación, tu esperpento, ese que es pareja con el mío, y ese lugar de residencia, tu humedad y la mía en un cuerpo único.

 

No sé si te pone que te cuente todo esto, si solo sientes ganas de mas, o masturba tu mente de forma solapada, pero te soy sincera, me da igual, porque sabes que te quiero, que necesito tu parte, esa parte que se reparte mi ser sin ton ni son y con sentido imprevisible, lejos de atontarme. 

 

Nada más verte, me hubiera metido en cualquier bar, me hubiera hecho una foto de mis pezones erguidos y te la hubiera mandado, estaba muy húmeda, mi tanga negro soportaba la belleza del deseo que transportaba mi cabeza. 

 

Salté de la cama, con mi sexo aún mojado de tí, lo abandoné en la cama como un kleenex y cerré el baño. Permanecí  lubricandome con tu mirada, sintiendo mi clítoris tan bello como los ojos que te miraron. 

 

Ya sabes el día que nos uniremos, que nos veremos, tú en tu calle y yo en la mía, por ahora, no quiero nada más. Llámame como quieras, mandona, jefa de vuelo o inquisidora, pero quiero experimentar contigo, esa sensación, me despides tanto, que no deseo llenarme de ti, sino tomar el aperitivo perfecto para desearte hoy más que mañana. 

Te dejo, voy a acostarme, pero antes mis dedos, me piden desnudarte, lo haré y luego me iré a la cama contigo.

 

Xxx Elo. 

 

 TENGO GANAS (Capítulo 5)

 

Tengo ganas de desvirgar tu mirada, de mejorar tus labios sonrosados, con la humedad de los míos, tengo ganas de morirme por un instante en un orgasmo infinito dentro de tu sexo, quiero secar  hasta la posición más erguida, la punta de tus pezones, y en ese segundo ser lo que deseo, o el mismo deseo, hecho ser humano.

 

No  repliego velas ante la adversidad de no calmar mi ansiedad dentro de tu sexo, donde quieras y como quieras, la cultura y la inteligencia no está reñida con el mas sino con el menos.

 

No  tengo la ecuación perfecta, pero si se que contigo paso menos frío, mi edredón me sobra y todos los sudores de tu cuerpo son el mejor maridaje para la botella de gin tonic que es mi cuerpo, mientras lo dibujas con tus manos.

 

Tengo ganas de follarte, de tirarte sobre la cama, de morirme contigo y mañana tener ganas de repetir, de saciarme de ti y volver a tener ganas, hasta que mi deseo caiga por extenuación.

 

No sé de formulas, me arrastro buscándolas, siendo mi propio psicólogo para tener un incentivo cada día,  me calmo y me reviento, me relleno y me desmeleno por no estar vacío.

 

Sé tan poco de mí, que de ti, no me preguntes nada.

 

Te quiero en el baño del mejor teatro, con la mejor música de banda sonora. Quiero hacerte el amor con la guitarra de Andrés Suarez, por testigo, sin un canuto de coliflor dentro de mi cuerpo. Quiero ser tu marihuana, la humedad de tu sexo y el grito de tus pechos, mientras suda tu sombra en el pasillo de ese baño, del viejo cine de ayer.

 

Admito tu juego, solo quiero tener ganas mañana de ti.

 

Karlos@ 

   

TENGO GANAS (Capítulo 6) Propósito y ausencia

 

Besarte, cuestión de tiempo, calma, el tesoro que más añoro, por la ansiedad que embarga mis emociones, para llegar donde quiero con el silencio.

 

No tengo urgencias, y sí mucha vida dentro, me desplazo por ella, corro con ella, no por interés sino por falta de sosiego.

 

Tengo las ideas tan claras, que he llegado al punto de partida.

 

Nací, pensando que ninguna mujer de blanco se vestiría conmigo en el pulpito de una iglesia, ni un hijo se crearía en el vientre de ninguna mujer con mi ayuda, y llegado el punto, mis pensamientos no son un sueño, sino una realidad.

 

Ahora que busco, una sola palabra VIDA. Es la caja fuerte de la que busco cada mañana, la contraseña. Y si puedo compartirlo, doble VIDA en una sola existencia, la de dos cuerpos entrelazados.

 

Odio la rutina, añoro el ronroneo, califico fácil, equivocado o no, nunca dije que fuera pitoniso. Pero intento impedir que lo idéntico arruine mi existencia, no e infinitas veces no.

 

Recuerdo nuestro primer beso en la mejilla, suave y aterciopelado y de oscuro, tu piel y tus gestos, tus ojos, como si ahora mismo te estuviera mirando.

 

Compartí mi opinión sobre ti con alguien y coincidimos en el parecer, escrutable e inescrutable, te desnudas y te envuelves, te haces y te deshaces,  a veces natural otras artificial y dominas las sensaciones, al  menos hasta el punto que tú crees dominarlas.

 

Luego tú fría despedida, me dejó tan helado como a ti, sabía que volverías, como un cordón umbilical que se engancha y no deja de  soltarse.

 

Después de congelarme, sabía que no había terminado y te sentí de nuevo, en un leve abrazo y aun recuerdo lo que te susurré al oído: “Tu y yo, nos conocemos desde hace tiempo y somos almas gemelas” y tú contestación. “Lo sé”

 

Te conozco y lo sabes. Eres inteligente y lo sabes, y lejos de tu físico, que no valoro.

 

Hemos vivido juntos y no lo ignoras.

 

No sé si has llegado a mi boca, creo que no, porque tal vez, si lo hubieras hecho, mi deseo no sería tan grande.

 

No tengo prisa en hacerlo, en sentirte cerca, llegará un punto que tenga tu saliva sobre mi lengua y tu piel bajo mis dedos.

 

Y suspiro por ese escalofrío. 

 

Karlos @  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hola Elo :
Comemos juntos o nos comemos juntos? Lo que mas nos apetezca, sin prisas, pero sin pausa, con deseo y con ganas, de añorar nada, y sentir todo, de morirte en el instante que te cruce el rostro de versos y de besos. Dejemos que se corra el tiempo a nuestro lado, que nos embarque donde iba Alicia, la del país de las maravillas y sepas a tanto, que la nada te envidie.
 
Me gusta tu sujetador de encaje y mezclado con tu tanga de colorines, infantil y madura, con vida y con mas vida.
 
Quiero deslizarme en tu sexo humedo, apartar tu tanga en el ascensor, hasta el punto que pueda contemplar la humedad, mientras paseo por el parque de tu sexo. Acariciarlo los once pisos, la distancia que hay hasta detenerme en la cerradura de la puerta del cielo, la que distingue entre estar fuera y dentro de ti.
 
No  quiero pasar el recibidor, sin descolgar ese trozo de tela que cubre tu intimidad por encima de las rodillas, que notes erguido mi sexo por debajo de mis pantalones, que en tu mente aparezca desconsolado el pensamiento de cruzar la cremallera que te separa de mis boxer.
 
Besarte, recorrer con mi lengua la tuya, dejar mi saliva dentro de ti, mientras acaricio tus ojos y cerrarlos, para parar de pensar... uno, dos ... hasta un millón de instantes.
 

 

Quiero sentir el pasillo de tus muslos y que me obligues a posarme en el lugar de tu recreo, entre tu clitorís y mis dedos, hacer desaparecer tu camisa y colocar tus pezones por encima del encaje, quiero verlo, quiero que te hagas un selfie y descubrir tus pechos para enervar mi mente, hasta la cima de tu deseo, antes de verte, te atreves?